Del Atlántico al Pacífico. Hacia un nuevo orden global

Autores/as

Arturo Oropeza García

Palabras clave:

Nuevo orden mundial, Asia--Occidente, Atlántico--Pacífico, Acuerdo de Asociación Transpacífico, TLCAN y Asia del Este, América del Norte

Sinopsis

“Los capítulos de esta obra proporcionan un análisis conciso, pero perspicaz, de esta fuerza innegable de cambio que constituye el ascenso de China, India y Rusia. Oropeza parte del punto de inflexión —no sólo entre regiones, sino también entre civilizaciones— que representa el TPP y hace un estudio sobre si esta oportunidad ofrece lo necesario para que la región de Asia Pacífico se distancie de China. En el pasado reciente, los países que conforman la región han descubierto que comparten no sólo un área geográfica, sino también valores, estructuras y una visión común. En este análisis, es importante tener en cuenta la cuestión más amplia y más general de la división que el TPP podría generar en esta lucha interminable por el poder. Como subraya Oropeza: “El TPP es una propuesta que va más allá de los límites de un acuerdo de libre comercio, y se inserta directamente en un choque de regiones (Atlántico Pacífico) y de civilizaciones (Occidente-Este de Asia) que serán determinadas durante toda la primera mitad del siglo XXI”. Occidente y Asia podrían encontrarse en una encrucijada y países como México podrían quedar atrapados en medio de ella. El autor señala la importancia de considerar no sólo el contexto, sino también las condiciones, cláusulas y situaciones que se derivan de este mecanismo en el mediano y largo plazo. La reflexión sobre el proyecto BRICS y el papel de China toma en con[1]sideración el estudio de los cambios en el sistema internacional, sus actores y sus interacciones, con el fin de entender no sólo lo que viene, sino más 5 Del Atlántico al Pacífico. Hacia un nuevo orden global importante aún, cómo nos afectará y el funcionamiento del sistema; brindando respuestas sobre lo que queda por venir. En este sentido, se ofrece una visión general de cómo se ha dejado atrás el sistema de Bretton Woods y el ascenso de los BRICS en una economía global que está en re[1]construcción; la relevancia que estos países tienen en la edificación del futuro, en un mundo que está menos condicionado a la estabilidad de Estados Unidos pero al mismo tiempo está ansioso de buscar nuevos socios, para crecer y para interactuar con jugadores fuertes. El papel de China en este sentido (y especialmente entre los BRICS) es crucial. Simboliza la ruptura, una forma diferente y una fuerza ávida de reconocimiento y activa en su participación, mientras se mantiene leal y adherente a sus valores. Su modelo de desarrollo, que habla por sí mismo, en alrededor de tres décadas ha levantado a China de la pobreza extrema y la ha convertido en el chico popular del barrio con crédito e inversión en infraestructura. La importancia de los BRICS no sólo radica en el grupo per se, sino en lo que representa en su conjunto. A menudo, las sinergias del sistema nos golpean y ésta es una de esas veces; tal vez se trate de la invención de un economista, pero representan el ascenso de los de abajo, que ahora tienen la oportunidad de jugar en las grandes ligas y de convertirse en potencias globales. Por supuesto, hay ciertos aspectos que han de tenerse en cuenta. Aunque el modelo de desarrollo de China ha tenido éxito, existen aún numerosos retos sociales y problemas que permanecen sin resolver. El desafío de China se encuentra en poder abordar estas cuestiones, en asegurar la sostenibilidad de su modelo y en seguir proporcionando una alternativa a un sistema dominado por Occidente. Arturo Oropeza también estudia el caso de India, un país preferido por Occidente para liderar la alianza con los BRICS, dados sus valores compartidos. Siendo el país democrático más poblado del mundo, el apoyo que India recibe de Occidente es mucho más importante que el de China, especialmente en lo que respecta a los aspectos políticos. Sin embargo, el problema de India radica en los numerosos frentes en los que presenta problemas. A diferencia de China, India es un país cultural, religiosa, social y económicamente fragmentado. Un gran porcentaje de su población vive en condiciones de pobreza extrema y el país no ha podido 6 Del Atlántico al Pacífico. Hacia un nuevo orden global superar su incapacidad para proporcionar servicios básicos, como la sanidad y la educación, a su población. India es muy parecida a México en la dualidad de sus sociedades. Los académicos a menudo debaten sobre el hecho de que existen dos México, uno que lucha contra la pobreza, la desigualdad y la inestabilidad y otro que está impulsando las reformas y que quiere subirse al tren de la modernidad. Como en el caso de México, India no puede asumir lógicamente la dirección de un grupo como los BRICS, dado que presenta un gran número de problemas sin resolver; sobre todo cuando China no sólo es más estable y crece a un ritmo más rápido, sino que en alguna medida ha abordado o está implementando medidas concretas que intentarán superar sus deficiencias. Rusia batalla con una economía en decadencia, muy afectada por las sanciones impuestas por Occidente y abriga un resentimiento histórico que conduce lógicamente a que se adhiera a grupos que busquen superar el orden dominado por Occidente. Como sugiere el autor, el modelo ruso para el desarrollo no es muy claro y deben hacer un esfuerzo por repensarlo de prisa. Su importancia geopolítica y económica da a Rusia un cierto bonus que ni China ni la India han tenido en esta búsqueda de poder e influencia. Debe hacerse uso de él en el momento adecuado o se corre el riesgo de que se pierda. Encontrar su papel en el mundo representa una tarea ardua y difícil para los países emergentes y para las potencias medias (como México), quienes deben equilibrar sus relaciones existentes con los poderes dominantes, construir y fortalecer sus relaciones con las potencias aspirantes y no molestar a los demás. Sin embargo, ésta es la forma en que las potencias medias tienden a ascender y es parte de la adaptabilidad y la naturaleza de los Estados en el sistema internacional. El ascenso de Asia Pacífico, y especialmente de estos tres gigantes, debe ser tomado como una oportunidad y debe ser estudiado en profundidad con el fin de conocer qué oportunidades y posibilidades se presentan para países como México en el futuro, tanto interna como externamente. La reorganización, la reconstrucción y el reordenamiento de las prioridades y los recursos es parte esencial del desarrollo, el crecimiento y la supervivencia de una nación y es algo que debe hacerse constante si se quiere seguir jugando el juego. Sólo aprendiendo las reglas y adaptándose a ellas, se puede prosperar.7 Del Atlántico al Pacífico. Hacia un nuevo orden global En esta investigación extensa sobre el desplazamiento del poder eco[1]nómico y político del Atlántico al Pacífico, Arturo Oropeza ofrece un libro bien documentado, interesante y de fácil lectura sobre el nuevo orden internacional. A través de su visión, su comprensión y su capacidad de ofrecer un análisis revelador, Oropeza se posiciona así como líder en el campo de los estudios estratégicos”.

Leonardo Curzio Gutiérrez Investigador, periodista y analista político, CISAN-UNAM Investigador visitante del CIDE (leonardocurzio@gmail.com)

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Publicado

julio 23, 2021 — Actualizado el febrero 10, 2023

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Detalles sobre esta monografía

ISBN-13 (15)

9786070290503