Qué signicó envejecer en la ciudad de México durante el porriato (1876-1910)? ¿Era lo mismo ser un viejo que un anciano? ¿Cómo un hombre podría convertirse en un anciano? ¿Cómo una mujer llegaba a ser una anciana? Desde esa perspectiva histórica, el libro responde a estas y otras preguntas relacionadas con la concepción de la vejez durante el porriato. Para su elaboración, se analizó a la prensa y a la literatura como fuentes relevantes para extraer las representaciones sociales sobre la vejez que imperaban en una sociedad cuya desigualdad solo incrementó la tensión social. A nes del siglo xix y a principios del siglo xx, quienes se entretuvieron hojeando las páginas de periódicos o revistas, o quienes leyeron con más cuidado y detenimiento distintos textos literarios (crónicas, novelas, poemas, entre otras), encontraron que, cada vez con mayor frecuencia, se aludía a personas de avanzada edad como individuos que, aunque pertenecientes a la sociedad capitalina, en ocasiones fueron considerados como ajenos a ella. En la actualidad, la investigación histórica se enriquece con la consulta de estas fuentes para mostrar a las personas envejecidas como protagonistas de un mundo social en constante transformación.