Escribir desde los márgenes. Tres crónicas (sub)urbanas a lo largo de un siglo
Resumen
Definida como un género de frontera, un híbrido, el ornitorrinco de la
prosa, la crónica ha sido, a lo largo de la historia de la prensa escrita, la
forma que se amolda por excelencia a la mirada sobre y desde los
márgenes de la vida urbana. En esta perspectiva, nos proponemos
recorrer aquí tres casos de cronistas que, a lo largo de un siglo, han dado
cuenta de una realidad habitualmente invisibilizada o deformada desde
el Centro, desde la gran ciudad pretendidamente cosmopolita y moderna.
Los artículos de la dirigente socialista Gabriela Coni sobre los basurales
de Buenos Aires, a comienzos del siglo XX; el artículo de Rodolfo Walsh
sobre el matadero de Liniers, a mediados del XX; la nota del periodista
Sebastian Hacher sobre la fiesta de las Alasitas en el Parque
Indoamericano, en los inicios del XXI: en los tres casos, lejos de todo
costumbrismo, las crónicas periodísticas despliegan un panorama
(sub)urbano, marginado, asediado por los prejuicios y estereotipos del
“sentido común”. En los tres casos, el cronista convierte su investigación
en un arma de denuncia, reafirmando así la función política de la
crónica.